DOBLE MORAL Y SAN JUDAS TADEO


Queridos lectores: Estoy de regreso después de un año de ausencia, mi último post fue sobre La Luz del Mundo, estoy muy agradecida por las críticas y comentarios. Después de un año es obligatorio para mi redactar e informar de una forma imparcial y veraz, aspectos olvidados en mis primeras entradas, así que ofrezco disculpas por polemizar temas.

Ahora, tocaré un tema con relación a la religión, pero esta vez no los clérigos los de la problemática. La devoción es la justificación de las peligrosas acciones.

Ayer, 28 de enero se celebró como todos los días 28 del año el día de San Judas Tadeo, en el Distrito Federal, es la iglesia de San Hipólito la sede de los devótos. Desde las primeras horas de la mañana asisten los congregados, muy fácil distinguirlos porque llevan playeras o la figura de su santo en distintas dimensiones, así, para el medio día regresan a sus hogares.

Nadie se opone a este día, forma parte de la rutina cultural de la capital. Se dice que la creencia en el santo es porque aboga por el empleo. Lo que no es válido, es la doble moral que tienen algunos devotos. Sólo hablaré de lo que me ha sucedido y a compañeros.

Ayer en el metro, se subieron al vagón unos jóvenes creyentes, tal vez menores de edad, inhalaban tinner. Los usuarios nos dimos cuenta, yo fui incapaz a jalar la palanca de seguridad por miedo, sobra decir que cuando una persona está drogada su capacidad de razocinio baja.

Hace un año, unos amigos en el paradero de cuatro caminos, fueron amenazados por otro grupo de jóvenes creyentes, les exigieron dinero en nombre de su santo, sino se los daban les iría mal.

No estoy en contra de la celebración, pero si de las personas que creen tener el poder de ejecutar acciones delictivas. La única salida es mayor seguridad, cosa carente en el D.F.




LiaStriga