La Cienciología, religión que tiene como base el método de curación llamado Dianética. Fue fundado por el escritor de ciencia ficción Lafayette Ron Hubbard. Existen muchas realidades y mitos sobre esta religión, por ejemplo: su status legal en distintos países, sus técnicas de ayuda física y mental, problemas legales de la esposa del fundador e historias sobre extraterrestres que son obtenidas al llegar al nivel OT III. Lejos de estos argumentos a grandes rasgos, ha podido establecerse en México donde aún no es considerada como una religión pero sí como un grupo cultural o civil.
Este país es un blanco para las llamadas sectas o religiones que pretenden ayudar a las personas - en su mayoría de clase media y baja – con el fin de ofrecerles un mejor porvenir a cuesta de su dinero, que según el grupo religioso será usado a favor del desarrollo de la religión y su salvación del alma o espíritu.
La religión es un elemento imprescindible de la cultura, “Aspiran a una masa universal; una masa que dependa de cada una de las almas y en la que toda alma le pertenezca”[1], es así como en la Cienciología el alma (elemento religioso y ontológico) es llamada thetán y salvada según la Iglesia de la Cienciología por medio de auditaciones para llegar a un estado de libertad: Thetán Operante. Las auditaciones son asesoramientos dados por un ministro de esta institución que le permite al interesado limpiar su tethán ubicándose en el tiempo y espacio de su existencia para poder resolver sus problemas, purificar su alma y alcanzar la inmortalidad.
Una página de Internet, para el estudio de las religiones y sectas informa:
“Terapias pseudo-científicas para borrar supuestos traumas (engramas) de millones de años de supuestas vidas pasadas con el fin de lograr la felicidad del ser humano al pasar a un estado conocido como "clear"
(Tethán Operante).Ese estado de superhombre sólo se alcanza por medio de la "Tecnología", cursos especiales y sesiones de auditación en un aparato llamado E-meter, que puede proporcionar solamente la iglesia de Cienciología. Los costos varían de 250 dólares hasta 25 mil siendo común el precio de 500 dólares la hora por auditaciones.”[2]
Muchas personas podemos pensar que estos argumentos de salvación están fuera de nuestros conocimientos empíricos, científicos hasta filosóficos, pero las cifras de adeptos hablan, la Cienciología hasta 1997 se había establecido en 129 países, y su plan actual es en 10 años estar en todo el mundo.[3]
En la Red, tenemos información que nos ayudan a poder analizar los preceptos de la Cienciología, o el método de la Dianética, así como argumentos de ex seguidores de la religión, también hay medios a favor. Así podemos construir una opinión apegada a lo que creemos lógico y razonable para no poner en riesgo nuestra salud mental o patrimonio, respetando la fe de los seguidores que confían en la Dianética, mientras no dañen nuestro desarrollo social.
En el Distrito Federal hay cinco lugares para poder acceder a la llamada religión (no los agrego para no dar MÁS publicidad). Lo importante de este escrito como ya lo dije no es mostrar un criterio determinante sino sembrar la duda en ustedes para que puedan crear su opinión y juzgar la mía. La crítica cosecha de la razón es el mejor regalo que tiene la humanidad.
[1] Elías Canetti, Masa y poder, España, Alianza Editorial, tercera reimpresión 1997, p. 19.
[2] “Iglesia de la Cienciología (Dianética)”, http://www.sectas.org/Articulos/cienciologia/, Diciembre 9, 2007.
[3] “Datos Demográficos Estadísticos sobre Cienciología”, http://quees.cienciologia.org.mx/html/part11/Chp32/pg0551-a.html, Diciembre 9, 2007.
LiaStriga
3 comentarios:
1/19/2008 12:07 a. m.
El tema es muy interesante
1/20/2008 11:33 a. m.
Para saber verdaderamente qué es la religión de Cienciologia, visitad www.cienciologiamadrid.org y para noticias sobre la misma, http://cienciologiahoy.blogspot.com
2/05/2008 9:42 a. m.
Creo que para pseudoinformaciones tendenciosas ya tenemos bastante con el bombardeo diario de PP y PSOE. Hacer refritos de refritos de refritos de cosas que alguien dijo después de comerse unos huevos pasados no es informar, ni siquiera comentar ni polemizar. Se pueden hacer informaciones fidedignas de las cosas, pero no cuando no se tiene valor para descubrir que lo que todo el mundo agrede puede ser en realidad lo genuinamente bueno. Ser informador requiere una enorme cantidad de valor porque por lógica los poderes fácticos están fomentando una información falsa sistemática sobre sus oponentes y descubrir que quienes mienten son los poderes fácticos le deja al informador solo ante el peligro.
Ejemplo: se habla mal sistemáticamente de todo lo árabe. Sospechoso, muy sospechoso, alguien está interesado (lo que no impide que algunos sean idiotas).
Ejemplo: se habla bien, sistemáticamente bien de ciertas políticas sociales. Lo más probable es que alguien se quede con dinero de la sociedad.
Ejemplo: se promociona sistematicamente la investigación del cerebro; alguien gana mucho con ello.
Ejemplo: se gastan una fortuna y hay enorme publicidad sobre el reactor de fusión; en la letra pequeña por internet encuentras proyectos de reactores de fusión que cuestan cuatro cuartos pero que nadie subvenciona, demasiado baratos.
Ejemplo: acuerdo general en denostar las sectas. Tufo demoledor. ¿Quién paga la campaña? Porque ese es el que tiene algo que esconder.
Conclusión: no hay huevos suficientes para informar, y esto no es una excepción.
Publicar un comentario